A través del cuerpo y del movimiento el niño
establece la
conexión con su mente, sus emociones y sus relaciones socio afectivas. Podríamos
decir entonces, entre otras múltiples definiciones, que la Psicomotricidad relacional es una disciplina
que se centra en la intervención educativa para el desarrollo motor, psíquico y
emocional del niño en interacción con su entorno.
En esta actividad de
carácter lúdico formativo el niño aprende de sus vivencias, se afianza en su
autoestima, toma consciencia de sus capacidades motrices y de su poder
expresivo, creativo y transformador.
El psicomotricista trabaja considerando la
globalidad del ser y utiliza como medios la comunicación verbal y no verbal, su
cuerpo, el movimiento, los juegos y el vínculo afectivo.
¿Qué beneficios aporta?
- Facilita
el aprendizaje en general ya que aquello que es vivido, gratifica y cobra
significado difícilmente es olvidado
- Reafirma
su autoconcepto y autoestima
- Se implica en la construcción de su identidad y autonomía
- Aprende
a reconocer sus propios límites y a desarrollar sus capacidades
A nivel sensomotor
y emocional
- Desarrolla el Esquema
Corporal: a través de la psicomotricidad el niño toma conciencia sus
dimensiones, su postura. Percibe su cuerpo en movimiento y a calcular sus
fuerzas y energías. Esto le permite adquirir destrezas, desenvolverse en
el espacio y aprender a ajustarse acorde a la actividad que desempeñe
- Incide en la construcción
de su equilibrio, la coordinación, cálculo del tiempo y ritmos de
aprendizaje
- Ayuda a enfrentar sus
temores, el niño fortalece no solo su cuerpo sino también su personalidad superándose
y estableciéndose metas cada vez mayores
A nivel
cognitivo
- Ingenio y creatividad: en
sus exploraciones asimila las cualidades de los objetos y aprende a
transformar su entorno
- Adquiere nociones de
cálculo y leyes físicas básicas. Experimenta tamaños, formas y cantidades,
fuerzas y trayectorias; de forma vivencial y por aprendizaje basada en el
ensayo y error
A nivel
socio-afectivo
- Sirve como un canalizador,
ya que el niño puede descargar su impulsos sin culpabilidad
- Se integra con sus
compañeros, a través del juego paralelo y el colaborativo
- Aprende a aceptar normas
de comportamiento y reglas de juego